Tener una huerta vertical es muy divertido y satisfactorio, y lo mejor es que no necesitas contar con un gran espacio. Basta un balcón o una terraza pequeña para que funcionen como el lugar perfecto para implementar una huerta vertical que le dará ese toque verde y especial a tu departamento.
¿Cómo realizarlo de la manera más óptima? En esta nota te lo contamos.
Iniciando tu propio huerta
Puedes comenzar el proceso de construcción de tu huerta vertical con distintos elementos. Por lo general, uno de los más usados es la madera por su versatilidad y apariencia.
A través de pallets o planchas de madera, podrás obtener resultados y diseños totalmente personalizados en función al espacio y forma que desees.
Otro tip importante es que antes de comenzar a sembrar, instales una malla de uso agrícola en cada división donde irá el sustrato y las plantas.
Elige la planta y el lugar adecuado
Opta por plantas que se adapten bien al ambiente interior como hierbas aromáticas (menta, albahaca o perejil), fresas, tomates cherry o hasta pequeñas variedades de pimientos. Asegúrate de que las plantas que escojas tengan requisitos similares de agua y luz.
Además, elige bien la ubicación de la huerta, pues recuerda que las plantas necesitan suficiente luz solar para poder vivir.
Prepara un buen sustrato
El sustrato de calidad es esencial para el éxito de tu huerta vertical. Asegúrate de usar tierra para macetas enriquecida con nutrientes.
También puedes añadir compost para mejorar la fertilidad del suelo y darle más vida a tus plantas.
Riego adecuado
El riego es muy importante para mantener tu huerta saludable. Conoce las necesidades de agua de cada planta y evita el exceso o la falta de riego. Considera la instalación de un sistema de riego automático para hacer tu vida mucho más fácil.
Constante revisión
Observa de forma regular tus plantas para detectar cualquier signo de plaga o enfermedades. Trata cualquier problema de inmediato para mantener una huerta vertical vibrante y productiva.
Disfruta de tu cosecha
Algo muy gratificante es cosechar tus propios alimentos. Aprovecha las hierbas frescas para darle sabor a tus comidas o sorprender a tus invitados con unos piqueos con tomates cherry cultivados en casa.
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