Cuando estás en búsqueda de un crédito hipotecario, es fundamental conocer tu carga financiera, ya que este factor influye directamente en la cantidad que puedes destinar al pago de tu futura inversión inmobiliaria.
En esta nota te contaremos todo lo que tienes que saber sobre este importante concepto para inversionistas y compradores de un inmueble.
¿Qué es la carga financiera?
La carga financiera se refiere al porcentaje de tus ingresos mensuales que destinas al pago de deudas, como créditos de consumo, tarjetas de crédito, préstamos personales, entre otros. Este indicador es crucial cuando solicitas un crédito hipotecario, ya que los bancos y entidades financieras evalúan tu capacidad de pago en función de cuánto puedes destinar al pago de la hipoteca sin comprometer tu estabilidad económica.
Carga financiera alta vs baja
La clasificación de la carga financiera en alta o baja depende de tu nivel de endeudamiento en relación con tus ingresos. Aquí te explicamos las diferencias:
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Carga financiera baja: Si tu carga financiera es inferior al 30% de tus ingresos, te encuentras en una situación favorable para solicitar un crédito hipotecario. Esto indica que tienes un margen adecuado para asumir una nueva deuda sin comprometer tu capacidad de pago. En estos casos, los bancos suelen ofrecer mejores tasas de interés y condiciones más flexibles.
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Carga financiera alta: Si destinas más del 35% de tus ingresos al pago de deudas, se considera que tienes una carga financiera alta. En esta situación, las entidades financieras pueden ver mayor riesgo en otorgar un crédito hipotecario, lo que puede resultar en tasas de interés más elevadas o la necesidad de realizar un pago inicial más alto.
¿Qué se puede hacer con una carga financiera alta?
Si te encuentras en el tramo de una carga financiera alta, no todo está perdido. Existen varias estrategias que puedes implementar para mejorar tu situación y aumentar tus posibilidades de acceder a un crédito hipotecario:
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Reevaluar tus deudas: Antes de solicitar un crédito hipotecario, revisa tus deudas actuales y prioriza aquellas que puedas pagar más rápido. Liquidar deudas pequeñas o consolidar varias en una sola puede ayudarte a reducir tu carga financiera.
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Mejorar tus ingresos: Considera incrementar tus ingresos ya sea a través de un segundo empleo, emprendimientos, o mejorando tu salario en tu empleo actual. Con ingresos más altos, la proporción de deuda respecto a tus ingresos disminuirá.
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Aumentar el pago inicial: Si tienes una carga financiera alta, los bancos pueden ser más flexibles si ofreces un pago inicial mayor. Esto reduce el monto total del crédito y disminuye el riesgo para la entidad financiera.
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Optar por un crédito con mayor plazo: Si extiendes el plazo del crédito hipotecario, los pagos mensuales serán menores, lo que reducirá la presión sobre tu carga financiera. Sin embargo, es importante considerar que esto también incrementa el costo total del crédito debido a los intereses acumulados a largo plazo.
Carga financiera según tramo de renta
De acuerdo al SERNAC (Servicio Nacional del Consumidor), éstos son los porcentajes máximos de carga financiera total en relación al tramo de tu renta líquida.
Esto significa que el dividendo más las cuotas mensuales comprometidas no deberían exceder de ese porcentaje de la renta líquida.
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Ingresa a la calculadora del SERNAC para verificar tu carga financiera según tu renta: https://www.sernac.cl/app/calculadora/
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