Un tema muy importante y del cual a veces no se habla mucho son los gastos comunes en los edificios. ¿Qué son los gastos comunes? ¿Hay alguna norma que los defina? ¿Cómo se calculan?

En NeoUrbe te contamos todo lo que debes saber sobre los gastos comunes. ¡Toma nota!

Gastos comunes: ¿Qué significan y cuáles son?

Según la ley 19.537 que trata sobre la copropiedad inmobiliaria, los gastos comunes se definen como aquellos que son generados por el condominio con la finalidad de administrar, reparar, mantener o consumir bienes de dominio común.

Esta norma también establece que existen dos tipos de gastos comunes.

Gastos ordinarios

Son los gastos que la administración realiza con el objetivo de que el edificio se mantenga en funcionamiento. Por ejemplo:

Administración: Pago de remuneraciones del personal de servicio, conserjes, entre otros.

Mantención: Garantiza el buen funcionamiento de los bienes comunes como la iluminación o los ascensores.

Consumo: Hace referencia cuando hay servicios utilizados por todos los residentes como agua potable, calefacción, luz, gas.

Reparación: Tiene como finalidad arreglar desperfectos que se generen en equipos de uso común. También para comprar repuestos de los mismos.

Gastos extraordinarios

Los gastos extraordinarios, como su nombre lo explica, no son gastos regulares y corresponden a un desembolso de dinero por nuevos proyectos que se deseen realizar en el edificio previo acuerdo de los propietarios.

Algunos ejemplos de estos gastos extraordinarios son la construcción de una nueva grill zone, renovar la ornamentación del ingreso, entre otros.

Es decir, son gastos específicos y que no son necesarios para el funcionamiento del condominio o edificio, sino que han sido aprobados por los propietarios para su realización.

¿Cómo se calculan los gastos comunes?

 Para realizar el cálculo de los gastos comunes, la administración del edificio deberá sumar el total de los gastos comunes extraordinarios y los ordinarios que se presentaron en el mes.Luego, este resultado se dividirá por los m2 que posee cada propietario.

Es decir, la distribución de los gastos comunes es una división que considera los metros cuadrados de la vivienda de cada residente. Asimismo, dependerá si el propietario tiene bodega o estacionamiento.

Entonces, el monto final a pagar será un prorrateo proporcional al tamaño del inmueble que se habite. A menos tamaño, menos será el monto; a mayor tamaño, más alto será el gasto común.

¿Qué pasa cuando alguien no abona los gastos comunes?

En ocasiones, algunos propietarios no abonan por razones propias los gastos comunes incurriendo así en morosidad. En ese contexto, la administración del condominio puede tomar distintas medidas como el cobro de intereses, cortando el suministro del servicio o presentando una demanda civil.

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